El principito era un niño Rubio y con los ojos azules. Vivía en zucolego.
Un día ,mientras paseando por el parque por la noche, subió la cabeza para ver las preciosas estrellas. Mientras contemplada el hermoso cielo se dio cuenta de la luna llena. Se quedo ahí imaginando todas las aventuras que podría tener jugando entre las dunas. Después de un rato largo volvió a la realidad y volvió a su casa y se puso a leer libros.
" Cuando yo tenía seis años vi una vez una lamina magnifica en un libro sobre el Bosque Virgen que se llamaba historias vividas. Representaba una serpiente boa que se tragaba a una fiera. He aquí el dibujo.
El libro decía: " las serpientes boas tragan a sus presas enteras! Sin masticarlas. Luego no pueden moverse durante los seis meses de la digestión."
( Saint-Exupery, 1971: p11)
Este libro era su favorito. Cada noche, el principito, tenía una rutina: se paseaba a ver las estrellas imaginándome aventuras en la luna, volvía a casa y se leía uno de sus libros favoritos. El que ha leído esta noche era uno de sus favoritos. Nunca se cansaba de leérsela y se quedaba despierto media noche leyéndosela.
Últimamente se había enganchado en una serie de libros que tratada sobre un hombre sabio que contaba todos las cosas que le paso de joven y que le hicieron el hombre que era ese día.
Al precipito le gustaba mucho explicarles a las personas mayores todo lo que había aprendido leyendo estos libros como por ejemplo como come una serpiente boa y muchas otras cosas. Pero las personas mayores solo le decían que este tipo de información no le serviría de nada en el futuro y que se debería dedicarse a estudiar la literatura, geografía, biología,etc.
El principito le hizo caso y estudio la geografía, estudio la política, estudio la literatura, estudio la biología, etc. Y cuando volvió a ver las personas mayores solo le hablaba de eso y nunca mencionada los libros de serpientes boas y otras cosas. Pero en secreto en su casa se las leía porque en su libro favorito de el hombre sabio dice: " Siempre sigue tus sueño." y entonces el principito escuchaba a las personas mayores y sequía sus sueños al mismo tiempo.
